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Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897, La Foradada, 2000
Biniparraix es una cala con forma de “L” con aguas cristalinas y en la que destacan asimismo sus paredes rocosas en ocasiones de color rojizo. Después de Biniparraix se llega a Binidali en la que la playa se sitúa hacia la derecha de la entrada; nos sorprenden sus aguas aún más transparentes y cristalinas que en Biniparraix.
Justo después empiezan a observarse pequeñas cuevas. En algunas de ellas coincidimos con otros “exploradores”. En una pequeña ensenada se halla una gran cúpula de lo que parece fue una cueva que pudo derrumbarse parcialmente, y que presenta un agua con unos colores magníficos.
Más adelante encontramos una zona preciosa en la que abundan asimismo las cuevas marinas. En primer lugar se observa un islote conectado con la costa por un puente situado a nivel de mar. Y lanzando la mirada hacia adelante observamos otro islote que parece coincidir con el grabado que el Archiduque nos dejaba de esta zona, junto a la Cova des Moro.
Algunas de las cuevas se comunican entre ellas por el interior creando múltiples colores intensos de azul y verde. Otras cuevas presentan dos entradas creando asimismo atractivos colores.
En cala Canotell destacan de nuevo las aguas cristalinas. Sólo el lado derecho de la cala está construido. Justo después aparece la alta cueva que presenta grandes estalactitas en su parte superior.
Llegamos a una cueva que tiene la parte final que parece un gran altar y que presenta todo tipo de colores en las diferentes rocas que forman dicho “altar”. Intuimos que podría ser la que el Archiduque indicó como cueva de Sant Josep.
En Cala Coves efectivamente se observan múltiples ventanas y / o puertas en las paredes de roca que forman la cala. Después llegamos hasta Cala en Porter en las que destacan sus grandes acantilados de entrada en la que se sitúa hoy en día un conocido local con sala de fiestas. Cala en Porter está altamente urbanizada.
Sigue ahora un tramo de costa en el cual predominan los altos acantilados. Nos adentramos en Llucalari y nos sorprende que el grabado del Archiduque no coincide con el lugar en el que estamos. Media milla antes de llegar a llucalari habíamos pasado por una pequeña cala, St llorenç, regresamos a dicha cala y vemos que el grabado del Archiduque sí coincide con st Llorenç.
Después de Llucalari está el cabo de ses Peñes que marca un drástico cambio de línea de costa ya que justo después aparece la playa de Son Bou en la que observamos un par de grandes hoteles.
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