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Al llegar a Ciutadella observamos la torre por detrás de la cual se ha construido un gran edificio. El puerto de Ciutadella tiene una longitud de 1.600 metros. Al llegar a la altura del club náutico ya podemos ver perfectamente el centro de la ciudad con su muralla, el antiguo alcázar, hoy ayuntamiento, y la torre de la catedral.
El puerto sufrió una considerable modificación en el momento en el que se construyó el puerto exterior. Antes se reservaba un gran espacio para el buque de línea, y actualmente se ha ampliado el puerto deportivo que gestiona Ports de les Illes Balears. Finalmente, y una vez ya en la ciudad, podemos situarnos en el lugar desde el que se observa el final del puerto y que corresponde con uno de los grabados del Archiduque.
Dejamos atrás Ciudadela con el faro y la torre para dirigirnos hacia el cap de Bañols.
Justo antes del cap de Menorca se halla el Pont d’en Gil. El entorno de dicho arco es precioso. Justo antes se observan dos cuevas marinas en las que nos adentramos. Nos sorprende la cantidad de pájaros que allí se refugian. En cuanto a la imagen del grabado del Pont d’en Gil estamos en un día en el que toca imaginarnos Mallorca por debajo del mismo, ya que hoy la bruma nos impide divisarla.
Seguimos hacia el norte pasando por el cabo Menorca y poco después por Punta Nati en la que destaca el faro. En toda esta zona nos llama la atención la cantidad de talaiots circulares que se observan en toda la costa que de nuevo empieza a elevarse.
Nos acercamos a la punta de s’Escullar que tiene numerosas rocas en su base, y que precede Cala Morell. En dicha cala destacan las formaciones rocosas a la altura de su entrada, y las casas blancas que se ven desde lejos encima del acantilado. En cualquier caso, no llegamos a entrar en la misma por lo que no pudimos observar el puente natural que menciona el Archiduque.
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