Mallorca

"La iglesia de Sant Gaietà, en la calle de este nombre, es del siglo pasado. Su fachada es lisa con rosetones de estilo renacimiento con el cordón circular retorcido. Cinco arcos estirados de la bóveda, que es de cañón, salen de una cornisa apoyada en columnas ancladas que corresponden a los arcos. Termina la bóveda en una pechina sobre el altar mayor y el presbiterio, superpuestas y a cada lado dos tribunas. También hay tribunas abalaustradas encima de cada una de las cinco capillas que existen a cada lado de la iglesia, estando dichas tribunas divididas por una columna central.

El oratorio de Sant Feliu está en la esquina de la calle de este nombre con la de Sant gaietà y debe ser contado entre los más antiguos de la ciudad. El Abad de Sant Feliu de Guíxols, en Catalunya, fue uno de los magnates que ayudaron al rey Jaume I en la conquista de Mallorca, tocándole en el reparto varias fincas y casas. Eligió para vivir la casa que hoy pertenece a la familia Quint Safortesa, en la calle Sant Feliu, llamada antes de las Carasses, mandando edificar una pequeña iglesia dedicada al patrono de su monasterio en Cataluña el mártir Sant Fèlix (San Felio). La iglesia tiene espadaña y un hermoso ornato gótico. El Jesús de debajo de la espadaña está roto y en el arco redondo se puso una ventana cuadrada. El interior tiene una bóveda formada por un pequeño cilindro y tres aristas transversales, pudiéndose ver en la clave un escudo con medias lunas. Las aristas de la bóveda arrancan de columnas con capiteles jónicos que llevan esculpidos los mismos escudos de las claves.

La iglesia de Santa Creu, en la calle del mismo nombre, es un edificio aislado de las demás casas y es una de las iglesias más antiguas y hermosas de Palma. El 15 de marzo de 1343 el rey Jaume III dio permiso para que se sacase de una cantera próxima a su castillo de Bellver toda la piedra necesaria para su construcción. Es muy probable que la iglesia estuviese terminada en 1371, pues esta fecha está consignada en su campana grande.

Santa Creu tiene un exterior muy simple, con la fachada principal lisa, lo mismo que el portal. A la derecha está la torre del campanario, cuadrada, con dos series de ventanas góticas. A ambos lados de la iglesia hay cinco contrafuertes. A la izquierda una gárgola representando un león y en el Carrer de Santa Creu se abre un portal barroco con la estatua de Santa Elena. A la derecha hay una gárgola representando un demonio, y otro portal lateral. En la parte posterior tiene la iglesia tres contrafuertes. Su interior es gótico y bastante grande, pues la nave tiene cincuenta pasaos de largo. Su bóveda está sostenida por tres arcos apuntados, además de los correspondientes al principio y final de la bóveda, los cuales se apoyan en columnas redondas con capiteles pseudojónicos. Las nervaturas se cruzan en las claves que tienen escudos esculturados. En la bóveda se leen las siguientes fechas: 1725, 1729 y 1728. Sobre la cancela está el coro, tribuna con antepecho de balaustres sostenida por una bóveda y arco rebajado apoyado sobre pilares renacentistas. En la clave de la bóveda del coro hay grabada la fecha 1779. Debajo del coro, a mano derecha, hay una capilla pequeña y a mano izquierda la escalera. Existen cuatro capillas laterales a cada lado, con bóvedas de cuatro nervaturas cruzadas, excepto las dos últimas capillas, que tienen seis.

La iglesia es iluminada por un rosetón sencillo y 13 ventanales colocados uno encima de cada una de las capillas y los demás en el presbiterio; todos están tapiados, dejando únicamente abiertos tres ojos en su parte superior y una ventanita cuadrada en la inferior.

Saliendo de la iglesia de Santa Creu por el portal lateral de la derecha se encuentra una escalera y a su final, en el Carre de Sant Llorenç, está la pequeña iglesia dedicada a este santo, que puede considerarse como la Cripta de Santa Creu, pues está construida debajo de este templo. Se trata de un oratorio más antiguo que Santa Creu, sospechando algunos que pertenece a la época de la Conquista.

San Llorenç tiene, debajo del ábside de santa Creu, un hermoso portal de estilo gótico con las aristas de tres arcos apuntados unidos entre sí, y ricos capiteles con representaciones de animales, tales como gallos, grifos, lobos, dragones, aunque casi todos mutilados; en la parte superior hay un rosetón pequeño y una cruz. Su interior está muy bien conservado y su estructura corresponde a la propia de una cripta. Su planta es poligonal con cinco tramos laterales, de los cuales uno, el de en medio, corresponde al portal; los demás están iluminados por un rosetón, sirviendo también de portal el último de la izquierda. Cuatro columnas octagonales con capiteles y basas combadas, de las cuales las dos posteriores casi se unen al muro, sostienen una bóveda mediante arcos apuntados oblicuos, formando dos capillas a ambos lados."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Ciudad de Palma. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.