Mallorca

 "Desde la Plaça de Santa Eulàlia, a la derecha, sale el torcido Carrer d’En Fortuny, con la casa Salvà a la izquierda y la casa Villalonga a la derecha, con sus arquillos conopiales del desván y su alero. Sobre el dintel de la puerta está grabada la inscripción: Priamus Villalonga. El patio es triangular y tiene una terraza con antepecho de columnas. En los capiteles de donde arrancan los arcos se lee Priamus Villalonga en uno, y el refrán Prudentia conjuges en el otro.

Se llega después a la plazuela donde está la iglesia de Montesión. En la esquina hay una gran casa, que, como la de enfrente de la iglesia, tiene desván abierto, con una serie de columnas octagonales que sostienen el alero muy salido. A la derecha está el edificio de Montesion. El Carrer de Montesión se prolonga con la del Seminari, donde está, a la derecha, el edificio público Seminari Conciliar.

Del Carrer de Santa Clara arranca, en pendiente pronunciada, el d’En Serra, que se une al de la Portella, después de haber pasado bajo el gran arco de la casa Formiguera. Las casas son sencillas, sólo hay una con alero semimodernizado y desván con dos columnas octagonales. En cambio, en el jardín de la casa Morell Font i Roig, modernizada, existe un antiguo baño árabe, uno de los pocos restos arábigos que quedan por Mallorca. Forma un cuadrado de 7 metros de lado, con cuatro columnas en cada uno de los lados de 48 centímetros de circunferencia. La bóveda es de ladrillo con dos series de respiraderos de cuatro orificios redondos cada una, si bien tres de la serie inferior están actualmente tapados. En el centro hay otro agujero circular. El Carrer d’En Serra y en su comienzo está el Col.legi de la Puresa, cuya fachada principal ocupa buena parte del Carrer de la Puresa. Esta calle, dividida por la de Pont i Vich, desemboca en la d’En Morey, ocupando su final a la derecha la fachada lateral de la casa del Comte d’Ayamans; aunque este frontis esté modernizado, todavía conserva tres ventanas góticas en el primer piso. El Carrer del Beat Alonso, casi paralelo al de Montesión, debe ser considerado como una prolongación del Carrer de la Puresa.

Todo el barrio comprendido entre el Carrer d’En Berard, que desemboca en la Murada por algunos escalones, las manzanas de Montesión y del Seminari, incluida la Plaça de Sant Jeroni, está formado por muchas calles que tienen salida por las puertas de la Calatrava y del Campo, generalmente cuestas y bajadas, pues el terreno es ondulado.

Es el barrio de las tenerías llamado de la Calatrava, viviendo la mayor parte de los curtidores en la calle de este mismo nombre. Al final del barrio, cerca de la Porta del Camp, hay la Plaça de Santa Fe, delante del oratorio de este mismo nombre.

   

El Carrer de Call se ramifica en dos, en el ya estudiado Montesión y el del Sol, largo y estrecho, contando con los edificios particulares más interesantes de la ciudad. En su comienzo, a la izquierda, está la casa del Comte de Santa Coloma. Su exterior, ya muy deteriorado, sólo conserva una ventana del Renacimiento y un alero sobre el porche de columnas octagonales; en cambio, su patio es muy hermoso, aunque la escalera está medio destruida. Al mismo lado de la calle está la maravillosa casa del Marques del Palmer, con su preciosa fachada, la más hermosa de la ciudad, toda en el más puro estilo del Renacimiento; sus ventanas son todas semejantes en general, pero en sus detalles difieren entre sí. El patio es muy grande; en la entrada, a la que s entra por un portal de medio punto, existen a derecha e izquierda, dos portalitos del Renacimiento, que corresponden a los entresuelos. Por lo demás el patio es bastante simple; el alero corre encima del porche con columnas octagonales. Al mismo lado de la calle se pueden contemplar un par de casas antiguas con grandes portales de mediopunto, alero y desvanes de columnas octagonales.

   

La Plaça de Sant Francesc es irregular, con algunos árboles plantados en el centro y sólo con afirmado a su alrededor. A la derecha de la iglesia están las ruinas del antiguo convento. Desde esta plaza se va a la del Temple, pasando por el Carrer de Llull. A la derecha del Carrer de Llull hay una casa con un hermoso alero perteneciente al señor Fortuny. En su zaguán, muy sencillo, y sobre los dos arcos que sostienen columnas pseudojónicas, están los escudos de la casa con la fecha de 1595. A la izquierda se encuentra el nuevo Carrer de Sant Bonaventura, que todavía no tiene salida.

La Plaça del Temple está rodeada de casas pobres. Por el contrario el Temple tiene aspecto de fortaleza. Había sido residencia de los caballeros templarios, que poseyeron grandes propiedades en la isla de Mallorca. El Temple es uno de los más viejos edificios de la ciudad de Palma, desgraciadamente destruido en gran parte.

El Carrer de Sant Crist contiene algunos edificios nuevos, menos el último, nº20, propiedad del Marqués de Vivot. Su exterior es sencillo. La entrada tiene un portal grande de medio punto, tres balcones con rejas de hierro y desván con ventanas cuadradas. En cambio el patio es pomposo y debe ser contado entre los más bellos de Palma. Las columnas de mármol rojizo, algo ventrudas, con capitales romanos, sostienen arcos muy planos; de tres de las expresadas columnas salen cuatro arcos. En una de las paredes existe otro gran arco que comunica el zaguán con otro patio lateral que tiene en su fondo dos grandes arcos que sostienen una terraza con la balaustrada adornada con cinco bustos. Esta casa forma la esquina del Carrer de Zavellà, en el cual, y precisamente delante de la casa del Marqués de Vivot, se levanta la mansión donde, según la tradición popular, habitó de incognito el emperador Carlos V, creencia que no tiene base histórica.

A pesar de ello, se ve en esta casa una magnífica ventana de estilo Renacimiento con un medallón que lleva el busto del emperador, como para recordar su estancia en dicha casa. Acaso sólo sea expresión de la fidelidad a Carlos V del propietario de dicha casa. La fachada es de gran sencillez, con su portal de medio punto, balcones con barandilla de hierro, desván con columnas octagonales y alero.

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Ciudad de Palma. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.