Iglesias de Zante (I)
“En la ciudad de Zante y alrededor hay más que cien iglesias, la mayoría edificios bastante simples; consecuentemente no se puede mencionarlas todas. Queremos limitarnos a las más importantes que tengan algo digno de verlo.
Queremos empezar con la catedral latina.
Anteriormente la catedral estaba dentro de la fortaleza […]. Se construyó esta iglesia en el año 1639 bajo el obispo COSTANTINO DE ROSSI; un poco más tarde se añadió el palacio episcopal […].
El terremoto de 1893 destrozó ambas torres que servían de campanario y de torre de reloj; por desgracia no se respetó los dibujos viejos a la hora de reconstruirlo. También la iglesia sufrió mucho y se volvió a reconstruir con pilares de madera y techo pensando en un terremoto. Este terremoto también había afectado mucho al palacio episcopal, que antes tenía una primera planta que se quitó – como se dice – sin necesidad.”
La iglesia de KYRIA TON ANGELON fue construida en 1687, pagada por el sacerdote PHILARETO KALOGEROPOULO; es la única que se parece con su fachada a las de España con sus estilo plateresco, con un relieve con una águila doble a la izquierda. En el interior hay una sillería bonita y una silla de obispo con una águila doble detrás, las otras con cabezas de ángeles.
La iglesia PHANEROMENI ( quiere decir Maria Ascensión) en la plaza que lleva el mismo nombre es sin duda la más bonita de la ciudad. Tiene una torre bonita de una altura de 20 metros, que se empezó a construir en 1638, una parte lateral larga con cinco arcos ciegos en cada lado y un portal en medio. Tres ventanas y arcos ciegos en cada lado la iluminan; un pequeño arco ciego la une con el campanario. El portal lleva la fecha 1633. El interior está pavimentado con DALLEN [¿?] de mármol y tiene una IKONOSTASIO, separada por columnas, ricamente tallada, con cornisas y una coronación soportada por doce arcos; arriba están los águilas y cisnes que llevan a los santos. […]
Las pinturas en el techo de PHANEROMENI son de NICOLO DOXARÁ pero dejan mucho que desear. Las pinturas representan los evangelistas, el nacimiento, el transitus y la resurrección de la virgen Maria; hay que mirarlos desde la tribuna. Los cuadros del lado son de GEROLOMO PLAKOTÓ, el primero que introdujo el método bizantino […].”
