Arxiduc :: Anécdotas :: El arbol que compró

“Conociendo el interés que tenía el Archiduque por las plantas y la prohibición de que en sus tierras se talara ningún árbol ni tan siquiera se cortara una sola rama, hay quien aprovechó en beneficio suyo esta manera de ser de Su Alteza. En cierta ocasión el propietario de un pequeño trozo de tierra situado no lejos de Miramar, esperó a que pasara el Archiduque para iniciar su acción que no era otra que dar hachazos a un árbol con el propósito de derribarlo. Al oír los golpes del hacha, el Archiduque se paró delante del hombre y le increpó por su acción. Al decir éste que necesitaba leña para calentarse y no tenía dinero para comprarla, el Archiduque le compró el árbol para que con este dinero pudiera comprar la leña que necesitaba, y al mismo tiempo, preservar el árbol del destrozo”.

Sabater, G., Mallorca en la vida del Archiduque, Ed. Associació amics de l’arxiduc, 1995