Venecia y Trieste

Hola a todos!

Ayer sábado realizamos dos visitas entrañables en los alrededores de Trieste. En primer lugar estuvimos en Muggia con el fin de visitar la residencia del Archiduque, y por la tarde nos acercamos a Miramare.

La parada en Muggia llevaba asociada un componente simbólico importante puesto que, al igual que hicimos frente a Miramar (Mallorca), lanzamos una corona de laurel en honor al Archiduque, corona que representaba la apreciación, compartida por el Archiduque y la Emperatriz Sissi, por la Grecia Antigua y asimismo signo de sabiduría.

   

En Muggia nos sorprendió el estilo arquitectónico de la pequeña iglesia. En realidad el estilo se asemeja al de Venecia puesto que Istria, y Muggia es uno de sus primeros pueblos, fue parte del Estado de Venecia. Así pues aún estando sólo a unos kilómetros de Trieste, histórica y culturalmente se trata de dos mundos diferentes.

   

Lo que fuera residencia del Archiduque se halla en la pedanía de Zindis, a unos cuatro kilómetros del centro de Muggia. Hace unos años fue un restaurante y ahora ha sido adquirida por un promotor immobiliario que la está transformando en un pequeño hotel. Se conservan alguna partes antiguas, la torre y el ala derecha de la casa; el resto se modificó considerablemente. Hoy en día la normativaurbanística en Muggia es bastante restrictiva.

   

Las vistas hacia el golfo de Trieste y Miramare son fabulosas. El lugar está bastante apartado del bullicio de Trieste o de MIramare y aún así aparece como un enclave estratégico y geográfica y paisajísticamente central en el Golfo de Trieste. Ahí tenemos alguna coincidencia con sus residencias en Mallorca.

De vuelta a Muggia fuimos a la Trattoria Risorta cuyo chef Stefano nos preparó un entrante de flor de calabaza rellena de ricota y filadelfia acompañada de unas vieiras envueltas con bacon, y como plato principal una pasta allo scoglio con almejas y mejillones, todo delicioso.

   

El restaurante mantiene la decoración original típica de un lugar de pescadores que se podría haber encontrado hace cien años. Destaca el mueble central que contiene las copas, pesa 250 kilos, y fue hecho a mano por su suegro, el anterior chef.

   

Stefano es una persona culta y entrañable que nació en el Friuli. Reallizamos una entrevista con él con el fin de comprender las peculiaridades de la gastronomía de la zona.

Stefano nos habla también de geografía y vino. El viento del Noreste, en la región denominado “Bora”, es un viento frio que proviene de Siberia. Recorre un largo viaje en el que la orografía hace la forma de embudo y a las proximidades de Trieste baja las colinas kársticas cogiendo mucha velocidad. Este fenómeno local o incluso podríamos llegar a decir regional, es muy intenso sobretodo, durante el invierno donde puede alcanzar hasta los 200 km/h.

http://youtu.be/-JR-0Vv761M

El fenómeno del viento del Bora junto con el suelo kárstico, hacen que la vegetación tenga que adaptarse a estas duras condiciones geoclimáticas. La vegetación es espesa y la forma predominante es arbustiva. Un buen ejemplo de adaptación es el vino que se elabora en la región. Estos vinos elaborados sobre el substrato kárstico tienen unas raíces muy profundas que llegan hasta los 15 metros en el subsuelo para poder conseguir aportes de agua y nutrientes. La variedad del vino blanco del Carso se denomina Vitoska. Nosotros degustamos un blanco Vodo Pivec de otra variedad.

Stefano destaca la importancia de la búsqueda de las raíces y de lo que es auténtico tanto en la gastronomía como en otros ámbitos de la vida. Realizamos asimismo otra entrevista con Davide que nos explica cómo han evolucionado las artes de pesca en los últimos años.

Finalmente pasamos por Miramare, palacio que perteneció a los emperadores austro-húngaros. Hoy en día el conjunto es un parque natural con acceso restringido.

Regresamos pues a la zona de dominio austríaco lo cual se nota, al igual que en Trieste, en el estilo arquitectónico.

Al atardecer el reflejo de la fachada es impresionante.

Un abrazo!!

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