Venecia y Trieste

Hola a todos!

Hoy por la mañana hacia las ocho hemos llegado a Trieste. El día ha amanecido fresco y nublado. Desde el barco hemos comenzado a observar algunos de los puntos que andábamos buscando como por ejemplo el faro elevado que destaca a uno de los lados de Trieste o la imagen de Muggia a la derecha de la ciudad.

El Archiduque, al hablar de Trieste decía que las montañas eran peladas, con roca vista a veces gris, a veces amarilla. Nosotros hemos podido ver como la vegetación ha ocupado este espacio y las montañas están ocupadas por árboles y arbustos. Aun así se puede observar algún resquicio de roca calcárea desnuda.

   

Al acercarnos hemos podido ver con claridad los puertos comerciales así como las marinas privadas, y la colina donde se sitúan la Basílica de San Giusto y el Castello.

Al salir de la marina nos hemos dirigido hacia la Plaza della unità Italiana. Allí se encuentra el edificio del Lloyd Austríaco que el Archiduque indica como el más grande en la época que escribe el libro. Más adelante se han construido otros, como el Palacio del Gobierno en 1903, de semejante magnitud.

   

En dicha plaza destacan asimismo diversos palacios y el Ayuntamiento. La fuente de los Cuatro Continentes se halla en la misma situación tal como lo describiera el Archiduque, aunque sólo desde el año 2001 puesto que durante años estuvo desplazada a uno de los lados de la plaza. La piedra negra de la que habla el Archiduque es hoy en día más bien gris.

   

Justo al lado de la Plaza se halla el Tergesteo que aún hoy en día es un centro comercial y la Plaza de la Bolsa. La bolsa se ha convertido hoy en día en la sede de la Cámara de Comercio.

   

El entorno del Gran Canal, sin tráfico, y con los palacios que lo rodean, es precioso. El puente rosso se halla hacia la mitad del recorrido hasta la iglesia de San Antonio.

   

Al final del Canal destacan las cúpulas de la Iglesia de San Antonio y de la iglesia Ortodoxa que se sitúa a la izquierda.

   

Atravesamos la Via del Corso para entrar en la parte más antigua de la ciudad y empezamos a subir la colina del Castello. A media subida nos encontramos con el arco de Ricardo.

Siguiendo los pasos del Archiduque, hemos subido hasta la Catedral de San Justo. La calle empedrada que lleva hasta la catedral tiene en ambos lados plataneros y tilos que dan sombra. En la plaza de la catedral hay un gran almez, este árbol estaba presente en todas las plazas frente de las iglesias de Trieste.

   

En la Basílica de San Giusto destacan sus columnas y los frescos. Hallamos la capilla en la que están las tumbas de Carlos V y Carlos VII, últimos Austrias que murieron en el exilio de Trieste.

   

Finalmente llegamos al Castello desde el que las vistas son impresionantes tanto hacia la montaña como hacia el mar.

   

Un abrazo!!

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