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"El arado ("arada") en uso desde tiempo inmemorial, sobre todo en llano, donde es apero principal. Como muestra la figura, su construcción es sumamente sencilla, pues consiste tan sólo de cuatro piezas esenciales y de algunas otras accesorias. La primera pieza (ab) en nuestra figura es el timón, llamado "espigó"; suele medir 2,70 m de longitud y se construye de pino, mientras que las restantes piezas no férreas suelen ser de madera de Daphne. Al otro extremo del timón hay una clavija (cd) para la sujeción del yugo. Unida al timón se encuentra la cama ("cameta") de 0,84 m de longitud (ef), que se une al dental ("dental") de 0,95 m de longitud (gh), cuyo extremos posterior lleva la esteva o "mantí", de aproximadamente 1,40 m de longitud (ik) para gobernar el apero. Para conferir más robustez al conjunto, la "cameta" se une al "dental" por medio de una pieza de madera de 0,45 m de longitud llamada "talera" (ml). Se une al "dental" justo en el lugar del que de este resaltan las pequeñas orejeras u "orelles" (pp) de 0,50 m de longitud, destinadas a completar la acción de volteo de la tierra iniciada por la reja. Ésta, llamada aquí "rella" (no) tiene 0,12 m de largo, 0,12 m de anchura áxima, y un peso de 6 kg. El valor del arado mallorquín es escaso, de 60-80 reales (15-20 francos) completo."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.