Los Informes de Comparación están bajo licencia de:
“Allí donde el cultivo no llega y donde las terrazas no están cubiertas de olivos, viñedos o algarrobos, aparecen el mastix, juníperos muy grandes y robustos, alguna Cultis australis, romero y el prunas mahaleb, tan frecuente en todo el litoral del Mar Adriático. Y allí, donde la roca baja agudamente al mar, alguna pita corona los despeñaderos. A veces levanta su gigantesca flor, que después cae al suelo seca y podrida, mientras entrega al viento nuevas semillas, e innumerables vástagos reemplazan la floreciente planta decrecida.”
A.L.S.: Cannosa, Praga 1897
No nos llamaron la atención las pitas en Trsteno y, sin embargo, sí nos llaman la atención los cipreses que también destacaban claramente en los grabados del Archiduque.
El ciprés es un fanerófito pluriregional. Pertenece a la familia cupressacea. Normalmente se plana como ornamental o como barrera contra el viento. El ciprés es originario de Grecia, Turquía y Persia. Su madera se usa para mobiliario, herramientas o la construcción. También tiene usos simbólicos. Puede vivir más de 500 años y por su longevidad, se ha plantado como símbolo funerario en los cementerios.
El ciprés no es un árbol propio de nuestra flora. Tal vez se pueda confundir con las sabinas, porque ambas tienen las hojas en forma de escama; pero el ciprés tiene las piñas redondeadas inconfundibles. La forma típica del ciprés (con las ramas hacia arriba) es una variedad de cultivo, los árboles silvestres tienen las ramas abiertas. Vimos muchos cipreses en todo el viaje, pero es muy abundante en el Canal de Calamotta / Kolocep.
Programación: torresmarques.com :: Diseño: Digitalpoint