“A partir de la explanada de los frnaciscanos, ahora Piazza degli Studi sube a la derecha un camino hacia la fortaleza, la Salita del Castello (p.21).
Para atravesar el torreón pasamos por un pasadizo amurallado con tosca bóveda, que comienza con una puerta cuadrangular y se cierra con una ojiva, y ahora se nos ofrece la panorámica que se va en nuestra ilustración (p.27): a la derecha rocas de lava, a la izquierda un muro bastante fuerte con cuatro troneras, en medio de las cuales se encuentra una piedra esculpida con triglifos.
La edificación nos ofrece ahora cuatro ojivas con varias barras de hierro entre ellas, las cuales fueron restauradas en este siglo; se apoyan en pilastras cuadrangulares si adornos. Entre eel segundo y el tercer arco hay una ventana redonda, a través de la cual penetra la luz. Al final, donde el camino tuerce a la derecha, hay una ventana de arco segmentado sostenida por cuatro ménsulas, desde la cual se divisa espléndidamente el antiguo promontorio del convento y a los pies el mar rompiendo contra las rocas (p.28)”.
Archiduque Luis Salvador, Islas Lípari, 1895, Traducció Associació Amics de l’Arxiduc, 2008
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