Menorca

Alrededores de Ciudadela

"El sur, o Midjorn, de Ciudadela es la tierra que se extiende hacia el este, llana pero elevada, y que va desde la profunda quebrada del Barranc d’Algendar hasta el saliente y aplanado Cap des Trutx. Mayormente pedregosa y uniforme, tiene, no obstante, muchas depresiones de suelo fértil y en el altiplano de Murvedras forma la contrapartida del de Cutanyas, situado al este.

Los caminos que salen de Ciudadela lo hacen de forma radial y en muchas ocasiones es preciso regresar al punto de partida para ir a otro lugar del que se ha estado muy cerca. Yendo por el camino de Sant Adrià, se llega al Canal de Sa Coma. Yendo hacia abajo está el Degollador, lugar al que suelen ir a bañarse las mujeres y los hombres.

En dirección al mar se encuentran muchas cuevas con concreciones calcáreas. En la gruta de Parelleta, cuya entrada está cerrada con una pequeña verja de madera, se penetra mediante escalones que ascienden y se llega en primer lugar a dos estancias con muchas estalactitas que caen formando verdaderos drapeados. Por un pequeño pasadizo se vuelve de nuevo a la entrada.

Rastreando se puede llegar a la cercana Cova de s’Aigo, que se encuentra a cierta profundidad; en ella se abre una espaciosa sala con bóveda y estalagmitas y se accede, por un pasillo algo más profundo, a una continuación de la misma estancia sobre rocas superpuestas unas sobre otras. En una gran estancia con bóveda rocosa se abre un pequeño lago.

A alguna distancia de la carretera se encuentra la casa de Parella, con dos arcos en la parte inferior. Desde la terraza de la torre con elevadas esquinas se tiene una amplísima panorámica de los alrededores. La gruta de Parella, que se halla en este predio, no queda muy alejada de la de Parelleta, pero sí un poco más cerca del mar; forma una gran estancia con algunas columnas en forma de coliflor, por lo demás tiene únicamente escarpados muros con estalactitas mal formadas.

Partiendo de Son Bou sale un camino que va a pasar por delante de Son Bou Vey; a la izquierda se deja Son Terí y al seguir adelante se ve Son Saura, se pasa junto a un Talayot para llegar a Son Marquet, con un huerto de naranjos y frutales, y a Son Vey, bonito edificio con interior muy espacioso.

Cogiendo ahora el camino que se desvía hacia San Juan, dl que ya hemos hablado, se encuentra, a mano derecha, s’Eusinà d’En Pusa, con algunas viejas encinar azotadas por el viento, y junto a él un almendral. Aneja a la casa se halla una capillita dedicada a San Felipe, con arco de campana y un parral sobre la entrada, sostenido por columnas de melladas aristas. Desde aquí se llega a Son Vivó. Por detrás de la casa arranca un camino en dirección a Son Saura. Desde la atalaya de la Teulera Veya se tiene una hermosa vista. Entre olivos silvestres se levanta la llamada Yglesia, construida con enormes piedras colocadas a nivel horizontalmente y ostensiblemente trabajadas. No lejos de allí hay dos grandes Talayots.

   

Después de un corto trecho se llega a una portalada de arcos y a un camino que lleva a Son Saura, uno de los predios más hermosos de Menorca, propiedad del Conde de Torresaura. Desde la terraza de la torre se dominan los alrededores. El interior de la casa de Son Saura es elegante; tienen plafons modernos realizados por catalanes y una capilla con la Madre de Dios. La fachada, muy hermosa, tiene doble escalera y una galería central de arcos sobre cuya cornisa se ve un escudo de armas. El vecino Son Terí tiene una enorme chimenea para dar salida al humo, habitaciones con bóvedas de cañón y de crucería, escalera exterior y un huerto de verduras con noria y sefareix.

Cuanto más plana y uniforme aparece la parte norte de Ciudadela, tanto más hermosas son las hondonadas que se forman en su terreno, los llamados canals, los cuales, gracias  a su tupida vegetación, ofrecen una bonita variedad; las lomas de sus colinas brindan una hermosa vista sobre la ciudad y la difusa y maravillosa silueta de Mallorca en la lejanía. Se deja de lado el camino de Son Salomó, que lleva a cinco possessions, para dirigirse hacia la Torre del Ram. Un camino lleva hasta la casa de Tuqueries, cuadrada, con una terraza alrededor y que pertenece al conde. Desde aquí el terreno va subiendo hasta llegar a la Torre del Ram. Desde la torre del blanco edificio con aspecto de castillo se tiene una excelente vista sobre los alrededores.

Regresando al punto de la carretera de Algayrens que ya hemos mencionado, bajando a través de un pinar, se alcanza el gran valle de Algayrens con su suelo plano y recubierto de càrritx. El camino pasa por delante de una viña debajo de Casa de Ses Costes, que ofrece una espléndida vista. Se baja ahora hacia la arenosa llanura para arribar a Ses Coves y a la casa de Algayrens. Desde aquí sale un camino que conduce a Es Furinet.

Desde un pozo situado en las proximidades hay otro camino que lleva hacia Font santa. A mano derecha queda un vallecito, llamado Canal d’Infern, a través del cual se construyó la nueva carretera principal hacia Font Santa. Llegando allí se encuentra uno con un boué de doce arcos y una gran pajissa junto a una alta palmera. La casa nueva es muy hermosa; tiene un gablete a ambos lados y las ventanas están provistas de celosías; un corredor central desemboca en una sala desde la cual se accede a un jardincito; desde la pequeña galería se tiene entrada a la capillita con tribuna superior.

Desde Font Santa se tiene un camino hacia Hort de d’Alt, lugar en el que se debe cruzar el torrente principal por un puente de un sólo arco y luego un torrente lateral por un puentecillo. Después de estos se sube a la Mola y se llega a la Cova de l’Amo en Marc. Entre las cimas de Billo y del Puig de Sa Falconera se encuentra un trecho pequeño, parecido a un desfiladero; el camino sube aquí serpenteando entre pinares hasta llegar al Coll y al Puig Vermey, desde el que se goza de una excelente vista."

Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897La Foradada, 2000.

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