Menorca

"Regresamos de nuevo hacia Delicias y vamos a seguir por la carretera principal de Alayor hacia Mercadal, situado a unos 7 km. de distancia.

Mercadal es el más céntrico de todos los pueblos de Menorca y forma al mismo tiempo el punto de empalme entre la costa norte, Fornells, y la costa sur con el camino que va hacia Santa Galdana. Únicamente a esta circunstancia debe el pueblo su importancia. Todo el distrito municipal cuenta únicamente 3.036 habitantes; desgraciadamente su desarrollo se ve frenado por lo insalubre de su clima, por su ubicación en un húmedo valle encajonado, frío en invierno y excesivamente caluroso en verano, y aun cuando sus vecinos exclamen con énfasis: “No ya Napols com Mercadal” nunca se ha podido convertir en un gran pueblo y de hecho se ve aventajado por el vecino san Cristóbal, más sano. El pueblo, de 243 casas, está rodeado de fértiles campos y molinos de viento. las casas, casi todas ellas enjalbegadas, tienen en muchos casos un elegante aspecto.

A la Yglesia Parroquial de San Martín se asciende mediante dieciséis escalones. La fachada es muy sencilla. En el lateral izquierdo está la casa parroquial y por detrás de ella se abre el portal lateral izquierdo, desde el cual la rampa de la calle de la Yglesia lleva hasta la carretera. En su interior es también una iglesia sencilla, pavimentada de ladrillo, y tiene un coro con bóveda de crucería y un órgano.

Una de las cosas dignas de verse en Mercadal es el gran Aljub situado cerca de la salida del pueblo en dirección a ferrerías. Por 41 peldaños de ladrillo se sube a la terraza superior, que se inclina hacia el norte. Tiene dos entradas de agua y dos brocales de pozo.

Desde Mercadal sale una buena carretera en dirección a San Cristóbal, que se halla escasamente a 6,5 km. de distancia, un pueblo que en la vida cotidiana se llama también Mitjorn. Se pasa por el Torrent d s’Aranjí y se sigue durante un trecho a la vera del torrente de Binifailla hasta llegar a un Talaiot (Atalaya), desde el cual se goza una excelente vista.

Entremos en el pueblo de San Cristóbal por la larga Calle Mayor, la carretera principal que cruza el pueblo de punta a punta, pasando luego por la plazuela ubicada en el centro de la misma, en la que se levanta la iglesia. Con el nombre de calle d’En Salas va bajando hacia el camino nuevo que une este pueblo con el de Ferrerías. La iglesia de San Cristóbal se distingue por la extraña forma de su campanario. El interior puede considerarse hermoso tratándose de una iglesia rural.

La contrada de San Cristóbal, que abarca casi todo el centro sur de la isla, tiene uno de los terrenos más desgarrados de la isla. Formando desde todos los costados un Plateau de Mioceno, se ve atravesado en todas direcciones por Barrancs profundos y vallecitos, de forma que no sólo no dificulta un recorrido, sino la descripción misma del conjunto. Parece ser que antiguamente fue la zona más habitada de la isla, como lo prueba la gran cantidad de Talayots que todavía se conservan. De todas formas no se descarta la posibilidad de que estos se hayan conservado mejor en las tierras más apartadas que en períodos más primitivos estuvieron menos cultivadas, mientras que en otras zonas fueron desapareciendo a causa de los cultivos que las iban invadiendo, cosa que sin embargo parece menos probable para el caso de las grandes masa pétreas de Menorca.

Salimos de San Cristóbal bajando por la calle d’En Salas, torcemos en la margen izquierda por un camino angosto y algo escabroso y vemos así el bellamente conservado Talayot de Biniquadrell. A la derecha se levanta un rocoso altozano llamado el Mastai, lugar en el que hay dos Talayots más, derruidos. Se va bajando lentamente por el valle de Santa Clara, que tiene un pozo y muchos naranjos. En los muros rocosos más bajos se ven muchas cuevas de angosta abertura. A la izquierda se deja el Talayot de Santa Mónica, hecho con piezas de piedra tosca y bastante bien conservado, y se asciende ligeramente hasta alcanzar prontamente Santa Mónica."