Mallorca

"En el curso de estos últimos años, el valor de los terrenos se ha incrementado considerablemente en algunas poblaciones, pagándose hasta 60.000 reales por hectárea de tierra "de pan llevar", es decir, de secano y sin árboles, para el cultivo de trigo y de legumbres, cuando el valor normal no suele sobrepasar los 40.000 reales en las mejores condiciones. Por una hectárea de viñedo, de higueras o de naranjos se han pagado hasta 8.000 duros (160.000 reales), en particular por el último de dichos cultivos, y no sólo en Sóller donde, como hemos visto, los terrenos así alcanzan precios elevados incluso en condiciones normales.

Las cotizaciones se han disparado entretanto cuando el terreno en cuestión es vendido en régimen de "establiments". Por lo que hace al cultivo de naranjos procede observar que los precios antecitados corresponden a la situación anterior al brote de la enfermedad. Se comprende que a raíz de esta hayan bajado algunos notablemente, hasta el punto de que en diferentes lugares son equiparables a los asignados a las tierras de regadío para el cultivo de hortalizas, y en algunos casos aún más bajos.

También los viñedos se han visto negativamente afectados a consecuencia del ataque del oidio (hongo) en lugares varios de la isla. Por lo que hace a las tierras señaladas en la tabla como bosque, se entienden como primera clase aquellas pobladas de encinas muy vigorosas y densas o que suministran más leña, carbón, bellotas y corteza para las tenerías. En la segunda clase se consideran los pinares asentados en condiciones óptimas o las encinas que ocupan lugares menos privilegiados que las antedichas. La tercera clase corresponde, a su vez, a aquellos terrenos que sólo presentan algunos pinos aislados y en situación necesitada o monte bajo arbustivo del tipo aquí llamado "garriga", que a menudo no sirve sino como menguado pasto."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.