Itaca

" Visto desde el lado el Moletto del puerto, se ve la altura del Petalata Vunó en sus contornos, cuando el sol, sobre todo en las horas de la tarde, lo ilumina favorablemente, parecido una cabeza tumbada: se ve el pelo hacia detrás, la ceja fuerte, el ojo, la nariz, la boca, la barbilla. A mí me parecía encontrar en ella la cabeza de Ulises como se encuentra en las monedas antiguas y cuando baja el sol en el oeste y el surco de la montaña debajo del ojo se cubre de sombra, entonces parece que corre un largo río de lagrimas desde el ojo hacia el puerto: las lagrimas de la aflicción del antiguo héroe sobre la opinión de algunos eruditos que quieren desterrar su sombra de la isla querida.

El puerto interior cerca del lugar se llama Sta kaikia y Sta sfagia donde el matadero está construido cerca del mar. Los Kaikien que no suelen anclar dentro del puerto interior, amarran en la ensenada siguiente Stu Petalà. Luego viene Sti Barakka con el cuartel y un muelle pequeño al lado. Desde aquí sale el camino del muelle, llamado Sta kuyeli, a lo largo de la playa, con el Kavos del mismo nombre y el Kastro siguiente, coronado por un castillito francés y la ensenada de Deixà.

Algunas veces la superficie del golfo está tan lisa que parece hecho de una masa de cristal uniforme. Nubecitas ligeras y transparentes cuelgan alrededor del Neritón como trozos de un velo roto. Cada altura de la montaña, cada punta, cada árbol, cada casa, cada ventana se refleja en el agua. Aunque los contornos siguen los mismos, la luz trae cada día sorpresas nuevas en relación de tonos de colores; y así brilla una vez rosado, amarillento, azulado, en un verde más oscuro y claro, según el sujeto que refleja la imagen. Todo es silencio y uno se pregunta involuntariamente si en medio de esta tranquilidad se debe decir una palabra en voz alta."