Puertos y termas
“Puerto, en el estricto sentido de la palabra, no tienen las islas Lípari, y el único sitio bueno para amarrar es el Pignataru en Lípari, el cual no obstante está completamente expuesto al sudeste. En las otras islas sólo se puede echar el ancla: en Vulcano según los vientos en uno u otro puerto; en Salina, en la parte del canal cerca de Santa Marina y en las restantes sólo a sotavento de las mismas, a bastante profundidad.
Las islas Lípari poseen muchas fuentes termales. La más importante es la de San Calongero. Al oeste de la isla de Lípari, de la cual manan cuatro hectolitros por hora, en un rocoso vallecito con escalabrosas caídas, donde el municipio, convencido de la eficacia curativa del agua, construyó una bonita instalación de baños. La fuente contiene, según los análisis químicos, cantidad de sulfatos de aluminio, de carbonato potásico, de soda y magnesia, clorutos de calcio, sodio y potasio, y materias orgánicas. La temperatura, medida en la misma fuente alcanza los 57 grados centígrados. Esta agua resulta especialmente eficaz en casos de sarna, herpes escamoso, artritis reumatoide y syphilis terciaria”.
Archiduque Luis Salvador, Islas Lípari, 1895, Traducció Associació Amics de l’Arxiduc, 2008
