“Un pésimo sendero conduce, desde cerca de la depresión central, al lado exterior de la isla – la orilla del mar situada bajo salvajes acantilados – y después a una grieta con unos pocos escalones excavados en la piedra. Desde allí se disfruta de la vista salvaje de los acantilados situados al Norte, sobrevolados por halcones de caza.
Por este sendero se puede seguir junto a la orilla, hasta la parte inferior de la gran grieta que está en la base del gabinete meteorológico, donde de vez en cuando van a pescar los torreros con su caña”.
Urios, G., Nachtwey, J., Traducción, Columbretes, 1895, Ed. Exmo. Ayto. Castellón, 1990