“Las Columbretes – a pesar de su suelo excepcionalmente fértil que cubre las partes más altas de la isla principal -, carecen de árboles y ni siquiera tienen arbustos.
Parece que antes esto no fue así, ya que como cuenta el capitán Smith, los dos promontorios principales: ‘are covered with one exuberante of dwarf olives, geranios, prickly pears, myrtles and brushwood’.
Las chumberas – antiguamente tan abundantes, que en la loma que se dirige al Mascarat había que caminar agachado bajo las mismas -, fueron destruidas, excepto algunas situadas en las partes altas de la Columbrete Grande y en la Foradada”.
Urios, G., Nachtwey, J., Traducción, Columbretes, 1895, Ed. Exmo. Ayto. Castellón, 1990