Pitiusas

Un pequeño promontorio en la costa forma el Cap de s’Illa d’en Calders, con un pequeño islote de igual nombre casi pegado a él, traspuesto el cual tropezamos con una pequeña rada poco importante llamada Cala Xarracó.

Pero, no son sólo las calas sino, también, las múltiples hendiduras y cuevas existentes en las erosionadas laderas y despeñaderos las que confieren un atractivo constante pero cambiante en el escenario costero. Las cuevas suelen ser pequeñas, a excepción de la llamada de S’Orenga, de apreciables dimensiones. Siguen más cabos y calas como el Cap d’es Escandells, de rocas blanquecinas que apenas se adentran en el mar, la Punta d’es Canaret y la de Xarraca (o Cierrac) con la Torre de Portinatx dominando sobre boscosa colina.

A la Torre de Portinatx sigue el puerto de igual nombre protegido por una especie de doble coraza de rocas; a este dique natural se suma una isla muy cercana a la orilla de rocas negras y tan erosionadas por las olas que diríase una esponja. Por el lado Noroeste, el puerto queda protegido por el Cap de Portinatx, cuyo lomo largo y bajo se adentra notablemente en el mar.

Si nos dirigimos hacia el Este alcanzamos al poco la Cala d’en Serra, adonde acuden los pequeños faluchos que cargan los troncos cortados en los cercanos bosques.

Pasamos seguidamente por la pequeña ensenada conocida como Ses Caletes cuyas pendientes se presentan tan pronto en forma de abruptos cantiles como de laderas suaves cubiertas de bosque o con bancales cultivados. Apreciamos en las desnuda paredes numerosas oquedades y cuevas, en una de las cuales llama la atención una pilastra natural. Más adelante destaca el cerro que forma el Cap de Ses Caletes, de laderas muy pinas y peñascosas al que siguen dos islotes estrechos y negruzcos conocidos por el nombre de Ses Formigues.

La Punta Grossa, llamada también Cap de Sa Cala, aparece coronada de un faro construido en 1867.

La edificación es cuadrada y en la fachada que se orienta hacia la punta presenta la torre del faro propiamente dicho. El centro del cuadrilátero lo ocupa un patio circundado de un pasillo que da acceso a las distintas estancias o aposentos. La torre ha sido construida con sillares de piedra caliza obtenidos en el mismo lugar, y del mismo han sido construidos el zócalo, las cornisas y jambas de puertas y ventanas, así como los dinteles.

La Punta Grossa es uno de los promontorios más importantes en toda la costa ibicenca y ocupa exactamente el punto opuesto del Cap de Llentrisca, en el otro lado de la isla igual que, a partir de este, cambia la orientación de la costa, otro tanto ocurre una vez traspuesta dicha Punta Grossa, en dirección que nos lleva ahora hacia el Oeste. Inmediatamente detrás del accidente geográfico mencionado queda el pequeño Puerto de Sa Cala, por otro nombre Cala Maians, donde vierte sus aguas el arroyuelo que en tiempos de lluvia discurre caudaloso junto a Sant Vicent.

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Primera parte: Las Antiguas Pitiusas. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.