Religión
Todos los ibicencos son católicos, pero, al igual que ocurre en el resto de España, su educación religiosa no alcanza un nivel muy elevado. Las formas exteriores no dejan, ciertamente, nada que desear, pero eso suele ser todo; no penetran en la esencia de la Religión. Un campesino no desesperaría si no pudiese oír Misa en domingo, y no perderá la ocasión de acudir a la iglesia para impetrar diversos santos que allá se veneran la remisión de sus faltas y pecados; por otra parte, no sienten su conciencia particularmente maltrecha cuando engañan al prójimo. De todos modos, es innegable que se trata de un pueblo con rasgos claramente religiosos, más o menos manifiestos y desvirtuados en ocasiones por la ignorancia y la superstición. Ello hace que acepten con suma calma las mayores desgracias so pretexto de que así lo ha dispuesto Dios.
Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Primera parte: Las Antiguas Pitiusas. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.
