“El puerto de Ciudadela está limitado por un lado por una torre y por el otro por un faro. La torre del puerto llamada Castillo de San Nicolás se reconstruyó en el año 1679. El edificio del faro es bonito y fue construido, al igual que las esquinas de la terraza, con hermosos sillares de piedra calcárea color gris.
El puerto tiene 1.600 m. de longitud y 80 de anchura en su embocadura, en algunos puntos de su interior lega a alcanzar únicamente los 40.
Es bastante seguro para las pequeñas embarcaciones y lo sería más si no fuera por la fuerte resaca que frecuentemente provoca el vineto de suroeste y que puede resultar muy peligrosa para las embarcaciones.
Ante nosotros de avanza ahora, con aspecto de nave el Cap de Bañols, de coloración grisácea, con dos cuevas marinas.
La cueva marina, profunda y de apuntada bóveda, de muros perforados por nichos y nabegable en su interior, que forma un arco natural llamado Pont d’en Gil, ofrece una maravillosa vista retrospectiva de este puente natural con Malorca al fondo.
La imponente y sólida mole del Cap de Menorca, salpicada de hendiduras, está dividida por tres gargantas. La agreste costa, muy accidentada y hendida, tuerce hacia la gran Reconada de s’Amarrador”.
Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897, La Foradada, 2000