“El almendro (amellé) es uno de los árboles de cultivo más extendidos en Menorca; se lo encuentra en todos los municipios, sobre todo en el de Mahón, y con raras excepciones en casi todos los viñedos, huertas y jardines. Las almendras maduran desde mediados de julio hasta fines de agosto. El cultivo del almendro va incrementándose en Menorca desde la enfermedad de las cepas, de forma que en la actualidad no se produce importación de almendra e incluso en algunos años se exporta.
El algarrobo (garrové) es poco cultivado en Menorca, pero aparece en todos los distritos, si bien en reducida cuantía.
La isla de Menorca es especialmente apropiada para el cultivo de árboles frutales por sus numerosos barrancs, al abrigo del viento y regados por las aguas, que se han ido llenando con las tierras arrastradas por las lluvias de las alturas y suelos vecinos. Los árboles se cargan de piedras para que produzcan más frutos, y tal vez la eficacia pretendida se logre, pues así los árboles sufren y un árbol que sufre suele dar más fruta al principio. Los frutales más abundantes son el manzano, el peral y el ciruelo.
El cultivo de la vid, bastante extendido en tiempos pasados, se ha reducido mucho a causa del Oidium, pero últimamente ha vuelto a incrementarse un poco”.
Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897, La Foradada, 2000