Bizerta

“Una de las más bonitas excursiones en los alrededores de Bizerta es la de Ben Negro. Para llegar se atraviesa primero el canal con el transbordador de vapor y se toma al otro lado el camino que lleva a Túnez que, contorneando la orilla arenosa, pasa entre una pequeña albufera y el mar.

Cerca de una palmera pintoresca, y no lejos de una fuente llamada Aïn Bitar, se deja el camino de Túnez, en el que se ven grandes grupos de palmeras, girando a la derecha. El camino que está bordeado por viñas e higueras lleva a la ciudadela Roumadia pero está prohibido al paso de vehículos.

Ben Negro, la casa del cónsul inglés, es bastante bonita.

Desde la terraza en la que artistas árabes pintaron frescos con animales fantásticos, se ve a lo lejos Bizerta la Blanca entre canales adormecidos como si de un sueño de Oriente se tratase.

Desde lo alto, detrás del jardín, se tiene una vista particularmente bella sobre el lago interior y la vaporosa cadena de montañas.”

Archiduque Luis Salvador de Austria, Bizerte, J. Rothschild, Paris, 1900 (Prague, 1897)