Islas Kornati
23/06/2011 0:49:55
Hola desde Korcula!!
Estamos en un pequeño y maravilloso lugar en el que casi todo gira entorno a Marco Polo, Korcula. La leyenda cuenta que nació aquí y por lo tanto los múltiples negocios turísticos lo recuerdan con insistencia.
Cuando planificamos la travesía de esta temporada, con Helga Schewendinger nos preguntamos que hubiera podido hacer el Archiduque hoy complementario a lo que ya hizo en su época. Con el tiempo salieron los dos proyectos asociados de investigación marina que hacemos durante la travesía, uno de ellos con el CSIC – Blanes, Rafael Sardà, sobre plásticos flotantes sobre el mar, y otro con el GOB, Gerald Hau, sobre avistamientos de cetáceos.
En el mismo sentido decidimos hacer algunos destinos complementarios en Croacia, además de los que registró el Archiduque en sus libros. Uno de ellos es el parque natural de las islas Kornati.
La llegada por mar a las islas Kornati ya anticipa algo que vas a ser realmente diferente. El pequeño canal de entrada es precioso. El parque natural de Kornati es un archipiélago formado por 89 islas e islotes. Es un paraje muy árido pero no por eso menos espectacular. Hay una gran diversidad de especies tanto terrestres como acuáticas.
Una vez en el canal principal de las islas destacan las formas de las mismas y la ausencia relativa de vegetación.
Se trata de islas que fueron explotadas por gente mayoritariamente de la isla de Murter que se encuentra a unas siete millas de las Kornati. En las montañas peladas destacan las separaciones de piedra seca que delimitan las fincas.
Saliendo del canal principal y en mar abierto se observa como las formas suaves de las islas se rompe al formarse grandes acantilados.
En la parte central del canal se halla Vrulje, una minúscula aldea, que se considera la capital de las islas. Aunque no hay que olvidar que de hecho se trata de islas que siempre fueron deshabitadas.
Allí mismo se halla una pequeña casa que está construida siguiendo el estilo tradicional.
Cerca de Vrulje hay una capillita. Nos paramos en una cala cercana para llegar hasta allí a pie. Ello nos permitió pasar por el interior y observar como se explotan los terrenos en las mayor de la islas, Kornat.
Observamos de cerca los muros de piedra seca que marcan los caminos y protegen los cultivos, incluso a algún árbol solitario.
La pequeña iglesia se halla en un lugar privilegiado y se ve como ha sido reconstruida sobre una iglesia de mayor antigüedad.
Desde la iglesia se puede subir una pequeña colina que nos lleva hasta unas ruinas, la Tureta desde la que las vistas del grupo de islas de las Kornati son maravillosas.
Por el camino encontramos el cardo común, la estepa blanca, y otros muchos arbustos. Debido a los fuertes vientos del Bora y del Siroco hay muy pocos árboles, a excepción de las plantaciones de olivos e higueras cerca de las casas. En cuanto a la fauna vimos muchas mariposas de considerables dimensiones, escarabajos y algunos reptiles como lagartijas.
La presencia de la Posidonia oceánica en el mundo submarino es determinante para la riqueza de especies que habitan en las aguas de las Kornati. Un buen ejemplo es la Pinna nobilis, el mejillón más grande del Mediterraneo.
Al final del día llegamos a una pequeña calita, en Smovika Vela, en la cual hay un maravilloso restaurante, llamado Piccolo. Tanto el tiempo pasado en las Kornati como esa última noche en Smovika Vela quedarán marcadas para siempre en nuestro recuerdo.
Un abrazo!!
