Mallorca

"Después del olivo es la higuera ("figuera") la que más superficie ocupa en la isla. El clima y tipo de suelo parecen ser particularmente propicios a este árbol. Crece preferentemente en los llanos y valles protegidos, en suelo rico, pero no pesado, y por regla general prefiere las tierras de marés a las calcáreas. A la higuera no le gusta el suelo seco, como tampoco demasiado húmedo pues en este último caso da frutos muy acuosos ("aigualosos") y sin sabor.

La recolección de higos tiene lugar a medida que maduran, de modo que puede prolongarse a lo largo de varias semanas.

Huelga decir que el producto principal de la higuera es su fruto, que se degusta tanto en fresco como seco, sea en la isla sea exportado en cantidades considerables. También se aprovecha para el engorde de los cerdos, que se produce así con gran rapidez, circunstancia muy apreciada dado que los productos que se obtienen del animal se están convirtiendo en una de las fuentes principales de ingresos para la economía isleña. Por otra parte, durante el dilatado periodo de maduración, los higos constituyen el postre cotidiano de todas las familias.

Los higos secos de Mallorca son muy apreciados, sobre todo las variedades "Bordissot blanca y Alagantina" de Binissalem, y la "Carabasseta" de Son Servera. Tanto es así que cuando los señores de la isla desean ofrecer un presente a alguien de la península, es elección frecuente la de enviarle algunas cajas de higos secos. Otro procedimiento de conservación de los higos consiste en la preparación de "pans de figues" (pan de higos), a cuyo efecto se confecciona un cono de higos prensados que se envuelve con palmito o con hojas y se adorna finalmente con multicolores cintas de papel."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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