Empezamos este destino de Zakhyntos por el mar. Tendremos un par de días con muy buen tiempo y hay que aprovecharlo.
Empezamos a partir del cabo sureste de Zakhyntos, Cap Gerakas, que delimita la bahía de Laganás. Vemos que hay una parte de la colina que forma el cabo que tiene una forma diferente. Destacan asimismo dos estratos completamente diferenciados uno de tonos blancos y otro de tonos rojizos.
Enseguida llegamos a la isla de Peluso en la que podemos observar que la antigua playa ha sufrido una considerable erosión ya que vemos los cimientos de las antiguas casas que ahí se situaban. Tal como indicaba el Archiduque podemos ver la roca que parece un monje rezando.
Podemos ver asimismo desde el mar la zona en donde se sitúa el acantilado del Vrondonero. Llegamos a la playa en la zona de Kalamaki y nos acercamos a una zona con una pequeña colina y rocas que parece ser lo que el Archiduque identificó como Ypsolito. Vemos algunas rocas sobre el mar pero ninguna como la del dibujo del Archiduque.
Una vez en la playa nos acercamos hacia la zona de Vrondonero y tomamos otra de las imágenes que andábamos buscando. Atravesamos después toda la bahía en sentido oeste y después de Laganás llegamos al islote de Ay Sostis. Hoy en día se ha convertido en una especie de club en el que se debe de pagar una copa para acceder a él.
En frente de Ay Sostis está la isla de Marathonissi, y en la parte noroeste encontramos los dos islotes que apuntan hacia el puerto de Limny Keri.
Damos una vuelta a Marathonissi y nos paramos en la zona de las cuevas. Una de ellas es bastante profunda.
Desde Marathonissi vamos hacia la costa y antes de salir de la bahía empieza el espectáculo de esta maravillosa costa. Encontramos el primero de los puentes que había dibujado el Archiduque.
Después un segundo puente, y a partir de ahí multitud de cuevas con características muy diferentes; unas más profundas con colores intensos otras menos profundas con colores más claros.
Una vez que hemos pasado el cap Kerí nos encontramos con la imagen espectacular de las Mysithres. Se trata de dos islotes espectaculares. El más grande se hallaba unido a tierra en tiempos del Archiduque y ahora ya hay zonas en las que pasa el mar entre las rocas. En las Mysithres hay varias cuevas, algunas de un azul intenso.
Seguimos hacia el norte por la costa oeste y encontramos asimismo las Campanarias, dos islotes que son más pequeños que las Mysithres. Un poco más adelante se halla una cueva que tiene un arco con una columna central que forma dos puertas de entrada.
Llegamos después al lugar que el Archiduque indica como las Abassadures. Y no muy lejos vemos una de las formaciones que el Archiduque ve similar a un gran templo. A nosotros nos recuerda también uno de los grandes templos de la música, la ópera de Sidney.
Finalmente pasamos por el Kremastó, visto en esta imagen desde el oeste, y después por un islote que está agujereado en su base.
Es tarde y nos vamos a pasar la noche a Porto Vromi. Seguiremos en una próxima entrada con lo que queda de costa oeste.
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