Golfo de Corinto

No muy lejos de Galaxidi se hallan tanto Delphi como Amphissa. Delphi es uno de esos lugares por excelencia que es necesario ver, en el que se mezclan unos paisajes espectaculares y toda la mitología que nos acompaña en esta recorrido por Grecia.

Desde el llano en el que se encuentra Etea podemos ver el mar de olivos que menciona el Archiduque y a lo lejos las montañas y el valle en el que se encuentra Delphi. Una vez en Delphi observamos las montañas que forman el valle en el mismo lugar en el que se encuentran los restos arqueológicos más importantes.

   

   

No muy lejos podemos ver las fuentes de Kastalia y en la misma zona el Gymnasium. Más arriba en la colina se halla el templo de Apolo.

   

Finalmente podemos ver una imagen tomada por encima del pueblo de Ghristos en la que se ve al mar de olivos que mencionaba el Archiduque y que se junta con la ciudad de Etea y el mar.

Al llegar al valle giramos hacia la derecha y al cabo de unos pocos kilómetros llegamos a Amphissa. Allí destaca el castillo cuya imagen tomó el Archiduque y del cual nosotros también la recogemos aproximadamente en el lugar que él lo hizo. Se nota que la ciudad ha crecido …

Al subir hacia el castillo nos encontramos una plaza con una hermosa iglesia con un reloj en su torre izquierda.

   

Aquí podemos ver un bar antiguo en otra de las plazas de la ciudad en cuyo interior se hallan muchas personas mayores. Encontramos asimismo casas muy antiguas, como esta que se adaptó a la calle contigua, y en las que se pueden observar detalles interesantes sobre su construcción.

   

Podemos ver el castillo desde la parte baja de la colina y los muros del mismo una vez que llegamos a él.

   

Las imágenes de la ciudad desde el castillo son impresionantes y, a lo lejos, volvemos a ver ese gran mar de olivos que caracteriza este valle.

   

Nos toca ya marcharnos de esta zona y cambiar de bahía siempre dentro. Nuestro próximo destino Aspra Spitia y la visita al monasterio de San Lucas.

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