Parga

En nuestro camino por Parga nos pudimos encontrar con un museo instalado en una antigua fábrica de aceite de oliva.

Este museo contaba con una parte exterior por donde se introducía las aceitunas procedentes de las zonas cercanas a la localidad. En esta parte principalmente trabajaban las mujeres lavando y seleccionando las aceitunas para su posterior tratamiento en el interior.

Una vez en el interior se pesaba y se incorporaban al molino donde se exprimían las aceitunas, para ello era necesario la ayuda de un motor diésel que se refrigeraba con agua y el agua caliente resultante la utilizaban las mujeres para la limpieza. También se utilizaba agua caliente para la extracción del aceite, muy diferente a la actualidad, puesto que se necesitaba cantidad en lugar de calidad.

Detalle de báscula

Molino

Motor diésel de fabricación alemana

Una vez terminado el proceso en el molino que podía durar hasta media hora, la pasta resultante se pasaba a través de una prensa. La mezcla de aceite y agua obtenida se dejaba reposar en depósitos de madera durante varios días hasta que se separaban el agua y el aceite por diferencia de densidades.

Prensa

Depósitos de madera para decantar

Los residuos de la fábrica se arrojaban por conductos que llegaban hasta el mar y el aceite se embotellaba. En 1979 fue cerrada la fábrica debido a la contaminación que producía en la playa de Parga que la hacía incompatible con el turismo incipiente.

Conductos para la eliminación de los residuos.

Agradecimiento a IliasLiakris ( Paragaea) por la información proporcionada.

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