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“El humo de Strómboli es a veces, en días de calma, de increíble longitud; como una fina cinta se extiende en el azul zafiro del cielo hasta donde el aire lo lleva. Yo he observado el humo de Strómboli a su paso por encima del Faro de Messina, estos hilos de humo son considerados por la gente del mar como señal de buen tiempo. A veces dominan diferentes direcciones del viento, y el humo de Strómboli permite conocer sus direcciones dominantes en mar abierto. Así sucede a menudo que en Lípari hay sudeste y Strómboli indica ligero viento del oeste.
Los pescadores consideran también el fuerte trueno y el espeso humo de Strómbli como señal de que empeora el tiempo, otra prueba de la conexión de las erupciones con las oscilaciones barométricas. El fuerte humo de la fossa de Vulcano es igualmente señal infalible del mal tiempo que se aproxima”.
Archiduque Luis Salvador, Islas Lípari, 1895, Traducció Associació Amics de l’Arxiduc, 2008
Durante la primera semana en la isla de Lípari tuvimos varios días de viento fuerte en los que efectivamente la atmósfera se mantuvo con una visibilidad muy baja.
Desde la cumbre del monte Sant Angelo, en la isla de Lípari, pudimos observar el efecto del viento. La vista desde la cumbre es preciosa, y Vulcano, desde ahí es impresionante. En días claros se alcanza incluso a ver hasta el Monte Etna en Sicilia.
http://www.youtube.com/watch?v=qBndUzUKAmU
Al día siguiente, y también bajo la influencia de un fuerte viento del noroeste, subimos a Vulcano y desde el lado sur del cráter se puede observar el efecto del viento sobre las fumarolas que se encuentran en el lado este del cráter. Es evidente que la actividad actual de Vulcano no tiene nada que ver con la que pudo vivir el Archiduque. A lo lejos se observa la isla de Lipari y el monte Sant Angelo, desde donde fue tomado precisamente el video anterior.
http://www.youtube.com/watch?v=sYJP4ARLJk0
Los días que pasamos en Strómboli tuvimos un tiempo totalmente anticiclónico. La actividad de Strómboli en esos momentos era relativamente baja por lo que la cantidad de humo producida no era importante.
Llegamos al borde del cráter a tiempo para ver una espléndida puesta de sol por encima de las nubes.
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