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Al llegar por mar a Columbrete Grande nos llamó la atención en primer lugar el faro. Después resulta impresionante la forma de herradura de la cala.
En cuanto a la cala, Puerto Tofiño, existen hoy varias boyas donde se pueden amarrar los barcos que visitan la isla. Es necesario pedir permiso a los guardas de la Reserva.
Hay asimismo tres boyas en la parte exterior de la isla, muy necesarias cuando soplan vientos del Noreste; ya que en dichas condiciones la cala puede resultar muy peligrosa. Incluso se han llegado a formas peligrosas olas en días de calma; un fenómeno similar a las famosas rissagas que tienen lugar en ocasiones en la Isla de Menorca.
Entrando a la cala, Puerto Tofiño, resalta a la izquierda el Mascarat.
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