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Para la pesca se hace uso de artes varias que, en general, corresponden a las empleadas en otras costas del Mediterráneo. Procede citar en primer lugar la pesca con sedal y anzuelo, escasamente practicada con caña y principalmente por medio de una simple liña ( lienza) que los pescadores sencillamente largan por la borda. Si se trata de capturar, en cambio, piezas de entidad mayor se recurre a un anzuelo más grande, que se ceba con un pequeño pescado y se arrastra tras la embarcación en marcha. Otras modalidades de pesca son las del Volantí, Curricán, Palangre grande y palangre pequeña. Capturas en verdad lucrativas reportan asimismo las nansas y las variadísimas clases de redes en uso, las cuales son preparadas por los propios pescadores ayudados por sus mujeres. Para dar más duración a las redes se las impregna con un colorante extraído de la corteza de determinados árboles y puestas a secar al sol; las especies más usadas con este fin son el sumac, sobre todo la encina, y mucho menos el pino. Según sus dimensiones y forma reciben las redes diversos nombres, así: bolitxa, gambera, solta, xarxa y tonyinaire. Esta última es actualmente la única aplicada a la captura del atún. Hasta hace unos trece años se empleaban todavía las almadraves o madrague de los franceses, aparejo aún utilizado en Mallorca. En las Pitiusas fueron abandonadas después de que la sociedad mercantil creada para la práctica comercial de esta modalidad pesquera sufriera considerables pérdidas.
(…) Por último el llamado Rail. Se trata de una red en forma de campana, orillada de piezas de plomo, que en presencia de cardumen y en lugar poco profundo es lanzada sobre aquel con el propósito de encerrarlo en la bolsa que se forma al reunirse toda la plomería al ser halado, para recuperarlo, el arte en cuestión. Esta variante suele emplearse sobre todo de noche, dado que con la ayuda de grandes luces es posible acercarse a los peces deslumbrados.
Para la pesca nocturna se utiliza también con frecuencia la potera con anzuelos que se vuelven a presión, principalmente para la pesca del pulpo gris, que queda deslumbrado por la luz de las antorchas. No es raro dar alguna noche con una verdadera sarta de embarcaciones dedicadas a esta faena mientras las luces se hacen uno y mil guiños en el oscuro silencio.
Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Primera parte: Las Antiguas Pitiusas. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.
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