Las dos iglesias de Slano
“Hay dos iglesias en Slano, una más pequeña, tapado en parte por unos olivos, que es la parroquia, la otra grande y majestosa al final de una calle ancha que sube desde el mar, la del convento de los franciscanos. Tiene algunos detalles del gótico tardío de Ragusa y pegado a ella se encuentra un convento pequeño con un patio extraño pero guapo con columnitas cortas y regordetes, donde ahora vive solo un monje. En el territorio de la anterior republica de Ragusa había numerosos municipios religiosos que se han juntado con el tiempo y ahora se limitan prácticamente a la ciudad de Ragusa. Los conventos en las afueras están aislados algunos de ellos completamente abandonados y las iglesias anexos pertenecen por lo menos por el uso a las parroquias correspondientes. Uno se encuentra bien sentado en este patio solitario de la iglesia, protegido por la Bora crecieron allí unos olivos verdes y las flores de los bancales al lado extienden un olor agradable en primavera. Cientos de abejas zumban en el aire silencioso y solo ellas substituyen las salmodias de los monjes de antes. A uno le gusta soñar allí de aquellos siglos anteriores y deja desarrollar en sus pensamientos la historia de Ragusa como en un cinematógrafo. El olor a incienso se mezcla de repente con el olor de las flores, se oye pasos perdidos encima del suelo de la iglesia cercana, de repente suena el órgano, se administra la bendición; el sentido piadoso de la gente de Ragusa de antes aún no está apagado, a el convento que aparentemente está abandonado tiene aún un guardián y pronto poblarán nuevos discípulos de la recién construida escuela de Makarska los pasillos que ahora están devastados y la canción de voces jóvenes se fundirá con el zumbillo de las abejas de nuevo como ahora el incienso con el olor de las flores.”
A.L.S.: Der Kanal von Calamotta, Praga 1910
