“Eso pasa rarísimas veces y una prueba es que hay terrazas hasta el mar cuyos muros podrían ser destrozados por las olas, donde no solo crecen olivos y viñas sino también verdura, sobre todo brécol. Esta protección de los vientos exteriores conlleva que todas las plantas en Malfi se desarrollan estupendamente. Naranjos grandes y fuertes, limoneros, cedros, mandarinos crecen cerca de las casas dentro de jardincitos pequeños con tierra negra y abundante y llevan numerosas frutas sabrosas. Los algarrobos forman cúpulas redondeadas, grandes y de un verde esmeralda, que nunca fueron secados por el viento de la tormenta y los cipreses se levantan rectos como las velas sin que el viento les impida su crecimiento. <…>
Los olivos tienen olivos bastante grandes y ovalados y tienen la hoja más bien ancha y muy brillante.”
A.L.S.: Der Kanal von Calamotta, Praga 1910
