“Pocos sitios ofrecen tanto como Malfi. Un aire limpio y libre, un paisaje gracioso, pescados estupendos, fruta en abundancia y la rapidez de las comunicaciones gracias al cercano Gravosa, donde cada día llegan los barcos rápidos de vapor, que lo conectan con Trieste o Fiume; y al mismo tiempo es un golfo tan tranquilo, tan calmado, como si estuviera cientos de millas lejos de un centro ruidoso. Hasta los extranjeros que van a Cannosa prefieren si el tiempo lo permite el trayecto por el mar y por eso apenas se ve un coche ir por el camino de Malfi.”
A.L.S.: Der Kanal von Calamotto, Praga 1910
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