Monte Cerni
“Al contemplar el monte Cerni de cerca, se aprecia que está compuesto de enormes peñascos, y entre ellos los viñedos en terrazas regulares y cortas, que se elevan desde el mar, aprovechando así con avaricia cada pequeño terreno. Las hojas verdes de vid alegran la vista y, colgando fuera de su ramaje, las uvas oscuras, sobretodo cuando en el otoño tardío las hojas amarillean, soplando el viento frío, parecen puestas entre los anchos declives blanquecinos como un una base de plata. La única interrupción en esta pérgola son los cabos grandes de una piedra de cal desnuda y arrugada por la lluvia; aquí crecen rosales silvestres con frutas de color de coral y otros matorrales.
Frecuentemente domina la Clementis vitalba que, con sus frutas esponjosas abrazadas a los troncos, los envuelven. Acá y allá se presentan también algunos fresnos o pequeñas higueras; bajo la calle Karlstadt, igualmente existen unos siete bosques singulares, compuestos en su mayoría de fresnos y encinas; con el bello trasfondo de Buccari, de la bahía tranquila, de la atractiva entrada al puerto y de Porto Rè saliente se ofrece una imagen muy pintoresca.”
A.L.S.: Buccari, Praga 1871
