Lo que desaparece
Quizá en ningún otro país de Europa se puede encontrar tantos y tan variados trajes unidos como en aquel trayecto costero desde el Quarnero hasta el norte de Albania, que contiene una parte de Croacia, de Herzegovina y de Montenegro.
Ahora, que el tren baja hacía Gravosa y el pitido penetrante de la locomotora suena en las montañas serenas de Bocca, se reduce la variedad de los trajes poco a poco. Aquellos vestidos valiosos que fueron pasados de generación en generación, fueron vendidos a coleccionistas; Las joyas preciosas como armas artificiosas decoran salones elegantes de ricos del oeste o encontraron su lugar en colecciones de armas. Los trajes cambian y se simplifican. En vez del pantalón estrecho hay uno moderno, en vez de la chaquetita dorada hay una lisa, en vez de los botones plateados y agujereados se utiliza sencillos y lisos, y también en los trajes de las mujeres desaparecen adornos o se emplea vestidos completamente austeros.
Me parecía de interés, reproducir aquello “que va a desaparecer” en una serie de litografías a color y conservarlo de esta manera.
