“Las olas bailan graciosamente en la brisa del mediodía. Es como un grito de alegría y una frescura juvenil y fogosa.
Las olas bromean y retozan, se unen una a la otra y se cruzan, brincan y saltan.
Aquella imagen, en sus detalles como en su totalidad, concede la impresión como si se mira un vestido de damasco cambiante de color de lapislázuli, bordado con hilos finos de plata. La velas de los barcos están hinchadas como el seno de una mujer joven, y con gana se sigue su huella, cuando uno tras otro doblan el cabo y desaparecen detrás de una punta de piedra.”
“El mar fortalece, vigoriza y refina. ¡Cuántos pensamientos generosos ha suscitado el mar. Y también en sus peligros hay algo bueno. El mar fortalece el carácter y acerca más el alma al Creador!”
A.L.S.: Cannosa, Praga 1897
Programación: torresmarques.com :: Diseño: Digitalpoint