“Sólo su antigua basílica como un recuerdo de viejos tiempos se eleva aún en mitad de las ruinas de la vieja Aquileia. El aspecto exterior de la iglesia es viejo y no de una bella arquitectura. A la izquierda se ve el campanario de una altura de 72 metros y medio.
Once columnas de cada lado, de mármol y de formas diferentes, la dividen en tres naves, restos quizás que decoraron en algún momento los templos de Júpiter o de Apolo.
La parte superior del coro está hecha con mosaicos, y los muros blancos muestran los restos de los frescos que las decoraron en algún momento.”
Archiduque Luis Salvador de Austria, Excursions artistiques dans la Vénétie et le littoral, Imprimerie de H. Mercy, Prague, 1868,
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