“Después de haber subido bastante saliendo de Trieste llegamos a un terreno calcáreo perforado por pequeñas cuevas con muros recubiertos por cristales cortantes de color rojizo, que se prolongan a veces en estalactitas con una composición similar.
La vista es extraordinaria; abajo podemos ver el bonito castillo de Miramar que ha adquirido hoy en día una triste celebridad; fue construido con gusto por Charles Junker con un estilo medieval sobre las rocas de la Punta de Grignano y está rodeado por un bonito jardín con abundante sombra producida por los árboles y refrescado por fuentes y corrientes de agua; el mar se extiende unido como si fuera hielo de color zafiro; solamente atravesado por la velas blancas de alguna embarcación. Por lo demás el campo es árido y muy raramente se observa algún árbol.”
Archiduque Luis Salvador de Austria, Excursions artistiques dans la Vénétie et le littoral, Imprimerie de H. Mercy, Prague, 1868,
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