“La temperatura era asfixiante y me refugié sobre la terraza del hotel. Dos pequeños barcos cargados de arena procedentes de Veglia se dirigían al puerto. Golpeados por el mar no avanzaban casi nada y la lluvia impactaba con fuerza sobre las velas gastadas.
Hice el croquis del cuadro y después pedí un vaso de cerveza, fiel al proverbio inglés que aconseja vencer a la humedad humedeciendo la garganta.”
Archiduque Luis Salvador de Austria, Feuilles volantes d’Abazia, P. Ollendorf, Paris, 1887
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