"De los edificios públicos civiles nos limitaremos a hablar sólo de los cuatro principales: el palacio de los Reyes, el palacio episcopal, la Casa consistorial y la Llonja o mercado de contratación. En consecuencia antes de que comencemos nuestra peregrinación propiamente dicha a través de la ciudad, y durante la cual tendremos ocasión de exponer las curiosidades arquitectónicas más importantes, vamos a describir primero los cuatro edificios mencionados.
El palacio real, antiguo Alcázar y hoy Capitanía General, se levanta en el sitio más bello de toda la ciudad, dominando por una parte el mar, y por otra, la entrada principal de la misma. Los edificios que lo forman datan del final del siglo XIII. Jaume II, coronado el 12 de septiembre de 1276, determinó edificar una nueva residencia para los monarcas del recientemente creado Reino de Mallorca, sobre las ruinas del viejo palacio árabe de los Mujahid y Beni-Ganiyas, comenzando en seguida los trabajos que continuaron con gran actividad en 1281-1282, durante los cuales el rey Jaume II habitó provisionalmente en el palacio del Obispo. Los acontecimientos políticos que siguieron ocasionaron la interrupción de las obras; el rey de Aragón Alfons III ocupó en 1285 el reino de su tío. Su hermano y sucesor Jaume II de Aragón visitó Mallorca en 1291 y gracias a las gestiones del Papa devolvió el reino a su tío Jaume II de Mallorca en 1298, quien continuó y terminó en los doce años siguientes el palacio real. Actualmente este Alcázar conserva poco, exteriormente, de su antiguo esplendor. La construcción de las nuevas fortificaciones lo han alejado del mar, siendo así que, tanto la dominación árabe como en tiempo de los primeros reyes cristianos de Mallorca, tenían el mar a sus pies, y por otro lado el agua de la Riera, cuyo curso atravesaba entonces la ciudad, como ya hemos dicho. Los torreones saledizos han sido reformados uniendo sus caras externas por muros lisos; balcones del Renacimiento han sustituido las pocas ventanas medievales, haciendo perder al edificio todo su carácter, y hasta la alta y fina torre de l’Angel fue desmontada hasta su segundo cordón a causa de haberse dejado sentir en Mallorca en 1756 una débil sacudida sísmica, al año de haberse producido el terremoto de Lisboa.
Bajo el alto muro, en parte restos de la antigua muralla, y hasta el carrer de la Marina, existe un jardín, llamado el Hort del Rei, separado hoy de la calle por una verja moderna, terrenos que se ha cedido a un empresario por varios años para que construya un circo.
Como puede verse en nuestro grabado, el palacio tenía en la parte del jardín seis torres de las cuales quedan pocas completas. Entre las torres centrales hay actualmente dos galerías renacentistas, la superior con columnas, tejadillo y balaustrada, y la inferior con arcos rebajados. La logia que mira al mar, está formada por ocho pilares octagonales que sostienen arcos ojivales y debajo de ella hay otra con cuatro arcos de medio punto.
Entrando por la entrada principal, a la izquierda, es decir, hacia la parte del mar, hay un letrero colocado encima del escudo de España que dice: “Gobierno general de la Provincia”, y a la derecha debajo de la escalera que sube a la Audiencia una pequeña, pero hermosa, ventana gótica, bajo la cual los soldados hacen su guardia. Hay después un pórtico de cuatro arcos sostenidos por pilares cuadrados con las aristas achaflanadas; a la derecha de la entrada existen tres arcos de medio punto semejantes a los dichos.
A la derecha de la escalera, y en el mismo frontis, está el magnífico portal romántico de la Capilla palatina y encima de esta puerta un delicioso campanario. El patio no está empedrado, y en su centro medran algunas plantas, entre ellas una hermosa Araucaria; un poco más a la derecha, el brocal de una cisterna.
En el interior, así que se ha subido la escalera, se encuentran una espaciosa antesala, y después varios salones muy hermosos, de techo elevado, con virguería y alfajía d madera, todo moderno, de la época de la visita de la Reina Isabel a Mallorca."
Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Ciudad de Palma. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.
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