Subida al castillo
“Encima de un surco entre de la colina del Kastro y aquella de Exinda Vellonis y que tiene el nombre según un horno de barro que se llama Stu Kamini, a la izquierda mirando a la montaña, está debajo de Ayos Elias el Perivola de Lezzeri, soportado por una pared pintada de rojo y blanco, con un bonito atalaya con columnas en medio, desde donde se tiene una vista maravillosa hacia la ciudad y el valle, con la ruina del BELVEDERE DEL SUD de MARTINENGO, pintada de rojo encima de una colina en frente. Desde la calle se entra por un portal al jardín, otro está detrás del edificio. El jardín tiene algunas terrazas con naranjos y limoneros maravillosos que tienen 60 años, luego mandarinos, manzaneros, perales y granaderos. Un camino de ladrillo pasa por el solar. En medio hay un rondel y arriba de la casa destrozada una terraza desde donde se tiene una bonita vista.
Desde la iglesia de Evangelistos sube la calle en cuatro curvas hasta la entrada del castillo. El castillo está situado encima de una base natural de roca y fue anteriormente en los viejos días una fortaleza, que no se podía minar fácilmente por la calidad del suelo y el fondo de barro. Tiene un baluarte delante donde hay un palo de señal.”
[Encima de la pared principal hay un león de Marco, recuerda los venecianos] […]
“El hombre que vigila los palos de señales observa todo el día y sube y baja continuamente los globos. [globos sirven para anunciar la llegada de un barco] Recibe 60 dracmas al mes pero descansa por la noche y por la tarde se va a su casa en la ciudad donde tiene una mujer y cinco hijos adultos. Durante el verano cuando las noches están cortas duerme arriba, atraído por la frescura. El Kastro está ahora desierto y casi abandonado. En la época de los venecianos no fue así. Hasta su última estancia en Zante había tres palacios dentro de la fortaleza para los representantes ( RAPPRESENTANTI) y los CANCELLIERE, donde el último también tenía las oficinas de sus coadjutores. También había allí la CAMERA FISCALE donde estaban las oficinas de la aérea pública y todos los archivos. También estaba dentro de la fortaleza la prisión y los cuarteles para las tropas. [Catedral de San Salvatore, monasterio de San Francisco, escuela, tres capillas, convento para monjas, ayuntamiento …].
Desde el Pyrgos se tiene una vista más maravillosa por encima del llano hasta Skinari, la bahía sur, el Skopós y todo Zante, además al Canal de Cefalonia. Es una de las panorámicas más bonitas de la isla y probablemente la más adecuada para enseñársela al extranjero porque es la más cerca y más fácil de llegar. La vista hacia abajo a la Frana es de vértigo, entre la colina del Kastro y aquel de Exinda Vellonis con la iglesia de Ayos Elias debajo, los surcos que había formado el agua de la lluvia y el Perivola debajo.
Debajo de la muralla del castillo que mira hacia el noreste, está la bonita fuente de KANALI, que nace dentro de las capas de la colina del Kastro y trae debajo de un arco medio roto siempre la misma cantidad – hasta en verano – de una agua muy buena, muy apreciada por los habitantes de Bocalis. Desde aquí hay una vista bonita a los Planos y Cefalonia con Akrotiri que está cerca.”
