“Es digna de mención la cala llamada de Es Frare con sus fantásticas formaciones rocosas.Los acantilados empiezan entonces a ser más bajos y forman una especie de extremo en escollo, el Cap Pertinent, punto de viraje del gran promontorio de la Atalaya.
Las islas de Addaya, a las que llegamos ahora, forman una serie de arrecifes; al más interior, llamado Carabonné, sigue los dos islotes más y luego el arrecife más exterior. La costa continúa y se vuelve más y más baja hasta alcanzar la oscura y enorme punta de Cap de Favaritx.
La ensenada de Tamarells, a la quellegamos ahora, está dominada por una torre de aspecto fantástico, desde la cual se goza de hermosa vista sobre las isla d’en Colom, bastante grande que se encuentra enfrente. Esta isla casi no está cultivada porque los conejos y ratones que en ella habitan en gran número lo destruyen yodo.
La amplia ensenada de Mesquida, en la cual desembarcó el 19 de agosto de 1781 el duque de Crillon, está protegida por la derecha por el Pá Gros y a la izquierda por le Creueta y presenta una playa doble. Sobre la punta de la Creueta hay o pequeño fort al que se accede por un puente tendido sobre un paso en el que el mar rompe. Por detrás de la punta de sa Creueta aparecen los acantilados porosos y negruzcos de un puntiagudo cerro”.
Archiduque Luis Salvador, Menorca, 1897, La Foradada, 2000