Rey Fernando. Barbarroja.
“Mientras que el rey Fernando había empujado a los moros hasta el mar de Andalucía, el emir de Bejaia recibió de su soberano en Túnez la orden de armar barcos para atacar a los cristianos en las costas españolas. Hizo de esta forma muchos prisioneros y consiguió grandes botines.
Pedro Navarro, en tanto que capitán general, recibió entonces la orden de atacar Bejaia. La razón principal era que se había convertido en un refugio de piratas. La ciudad contaba con mucha población y casi independiente de los soberanos del interior tenía un régimen casi republicano.
La ciudad fue tomada en vísperas de la epifanía de 1510 por Pedro Navarro sin pérdida de hombres y en tres horas, ya que la reputación de los españoles provocó gran pavor en los musulmanes.
En el año 917 (1512), el sultán Abou Beker se unió al corsario turco Aroudj y a su hermano Kheir ed-Din ( hermanos Barbarroja) para atacar Bejaia por el mar mientras que el sultán lo hacía por tierra.
Tres años más tarde hicieron una nueva tentativa. Unas veinte mil personas de las tribus vecinas fueron empujados por sus jefes contra los españoles. Aroudj y Kheir ed-Din anclaron sus tres barcos en el Oued el-Kebir ( río Soumman) … Los españoles, aunque en mayor número, tuvieron dificultad para defenderse. Los turcos lograron hacerse con el fuerte Abd-el-Kader.”
Archiduque Luis Salvador de Austria, Bougie La perle de l’Afrique du Nord, l’Harmattan, Paris, 1999 (Prague, 1899)
