“Los árabes nombraban a dicha región El Adaoua, la región hostil, y las personas, fueran indígenas o romanos, se refugiaron en este lugar, en Saldae, huyendo de los árabes. A los que se refugiaban se les conocía como Bekaïa ou Nedjaïa; es decir, supervivientes o aquellos que habían sido salvados.
El nombre Bekaïa acabó predominando y como los árabes nómadas remplazaban con facilidad el sonido “ka” por “gua”, que se escribe con las letras “djim”, Bekaïa se transformó en Bedjaïa. Hoy en día los kabiles la llaman “Begaït”, nombre que proviene de una deformación del original.
En el año 335 (946), la soberanía de los bereberes Sanhadja fue concedida a la dinastía de Ziri ben Mouad. En el año 450 (1067), el sultán En-Nacer, jefe de la banda de los Hammamides Sanhadja, se hizo con las montañas de Bejaia y creó En-Naceria, pero las tribus de los alrededores continuaron llamándola por su nombre antiguo.”
Archiduque Luis Salvador de Austria, Bougie La perle de l’Afrique du Nord, l’Harmattan, Paris, 1999 (Prague, 1899)
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