Mallorca

"Los talleres mallorquines de fabricación de barriles (“boteríes”) no merecen calificación de fábricas pues se trata de pequeños talleres que ocupan como mucho a 4-5 trabajadores o menos.

Hay en Palma 19 fábricas de carruajes, algunas de las cuales construyen incluso vagones. Cada uno de estos talleres acostumbra a emplear a dos o tres y ocasionalmente hasta cinco trabajadores. Por la poca mano de obra utilizada estos talleres son más bien de clase inferior; hay dos en Alaró, 2 en santa María, 1 en Pollença, 7 en Inca, 2 en Artà, 3 en Manacor, 1 en Bunyola, 5 en Llucmajor y 2 en Sóller.

El número de carpinterías es bastante elevado tanto en Palma como en las demás localidades. La producción es muy diversa, pero en general se centra en puertas y ventanas para casas, mesas, armarios, cómodas, camas, sillas de madera de álamo, pino, morera, nogal, cerezo o caoba y otras maderas de calidad; poco se utiliza el olivo. Para puertas, ventanas y persianas se emplea primordialmente abeto y pino (“llenyam de Nord”). Para muebles comunes se usa el álamo, y para los más finos, principalmente caoba y otro tipo de calidad menor llamada “xicaranda”.

Cuenta Palma también con 4 ó 6 talleres de ebanistería, dos de los cuales cabe calificar de verdaderas fábricas por su importancia. Estas emplean por lo común entre 10 y 15 trabajadores, frente a los 6-10 de las otras. Algunos talleres de la capital son de carácter mixto y así cabe anotarlos como ebanisterías, si bien es cierto que ello no supone una dedicación exclusiva y permanente a esta labor.

Hay también 6 tornerías de madera en Palma y 1 en Sóller, que ocupan un total de 15 trabajadores, dedicados a la fabricación de piezas para muebles. Un tornero en particular labora exquisitas columnas salomónicas, cuya delicada configuración en espiral rehúyen otros simplificándola como la sucesión de engrosamientos oviformes.

La única serrería industrial de la isla está en la capital y cuenta con dos máquinas de vapor con una potencia aproximada de 8 caballos. Una trabaja la caoba, la jacaranda, el nogal y gran variedad de maderas utilizadas en la ebanistería, mientras que la otra se emplea para cortar maderas más comunes como el pino, la encina, el álamo, etc., destinadas a la elaboración de tablones y vigas. Esta fábrica emplea actualmente a no más de cinco personas, inclusive el fogonero."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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