Mallorca

"Son dos los tipos considerados: los hornos públicos y los privados.

Los primeros son aquellos que operan en las ciudades y pueblos horneando pan y productos derivados para el público (“Ensaïmades, bescuits”), aunque a veces también cuecen carnes. El pan que se lleva al horno puede estar crudo o ya horneado para su ulterior distribución por el hornero quien a su vez vende sus productos en el horno mismo o en las tiendas locales, como sucede en Palma.

El segundo tipo corresponde al horno casero común en las grandes propiedades y en las pequeñas viviendas del campo, para usos domésticos. La construcción en todos es similar y muy simple; en los mayores, los elementos estructurales son de ladrillo, en tanto que los pequeños se conforman con pedazos de ladrillos huecos reunidos con mortero de yeso y cal y luego enjalbegados. A menudo se sitúan a la entrada de la casa o interiormente anexos a la cocina; cabe hallarlos también como pequeña construcción adosada a la fachada del edificio. El suelo de los hornos consiste en losas de piedra dispuestas regularmente, cuando no de adoquines. El material combustible se obtiene de ramas de pino, de lentisco y de arbustos en general que se reúnen en grandes fardos (“feixos”)."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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