Mallorca

"Entre los perros los hay de pastor y de caza, muy variados. Consideremos aquí solamente a los llamados “Ca de Bou” de Binissalem, grandes, hermosos carnívoros específicamente destinados a la lucha de toros o entre sí (“bregues de cans”) en cercados (“tancats”) dispuestos ex profeso. Los mejores se encuentran en Binissalem, Alaró, Inca y Pollença. De color marrón oscuro, la capa aparece atigrada en negro, mientras que el hocico suele ser de color blanco sucio, y las orejas, sin excepción, recortadas. Algunos presentan una cabeza y pecho realmente descomunales. Son muy apreciados, y el número de aficionados es enorme en las localidades dichas, incluso entre las clases más humildes. Hay zonas, en cambio, donde no se les tiene el menor aprecio, como en Artà y Capdepera, de donde prácticamente están ausentes. Son animales en extremo fieros, hasta el punto de que en ocasiones no reconocen siquiera al dueño, quien más de una vez ha de recurrir al expeditivo procedimiento de introducirles el rabo entre sus propios dientes si, habiendo presa aquellos en un toro y otro perro, no obedecen la orden de soltarlos. Hasta me han contado que en los establos de catalina Villalonga, en Palma, uno de estos perros, abandonada de noche la casa, arremetió contra los mulos y dio muerte a tres para saciarse con su sangre. Es fácil adiestrarlos para la defensa personal. Yo mismo pude contemplar en Alaró como uno de estos animales, a una mínima señal de su amo, saltaba contra otra persona que, no obstante, dejaba al punto a la segunda indicación del primero."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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