Mallorca

"Las norias, que los mallorquines llaman "sínies", del árabe Bir el-sini (pozo de huerta), abundan en toda la isla.

En Sa Pobla y Muro las hay en gran número a causa de los "marjals", y en Montuïri, Campos y Porreres porque, estando en "El Plà", los manantiales brillan por su ausencia. En Palma, pese a la existencia de importantes fuentes, es la presencia de la "Horta" la que da razón del gran número de norias.

Por construcción y equipamiento, las norias mallorquinas son similares a las ibicencas. Al igual que estas, son accionadas casi exclusivamente por mulos, rara vez por asnos, y las bestias llevan los ojos tapados con copas de palmito. Suelen erigirse en algún punto más o menos elevado, para dar al agua obtenida mayor caída. La profundidad del pozo varía, según localidad, entre 3 y 25 metros, aunque los hay más hondos.

La misma función satisfacen los molinos de viento para extracción de agua, similares a los hoy tan generalizados en el sur de Francia, y cuyo número aumenta en Mallorca de año en año. Así, en la actualidad (1872) se cuentan 12 en el partido de Manacor y 44 en el de Palma, repartidos como sigue: 1 en Artà, 4 en Campos, 5 en Montuïri, 1 en Petra, 1 en St. Joan, 6 en Andratx, 2 en llucmajor y 36 en Palma. Todos los existentes en Mallorca han sido diseñados y construidos por mallorquines, y los que dan los mejores resultados lo han sido bajo la dirección y con los datos del que fuera catedrático de Física y Química del Instituto Balear, D. Lorenzo Vicens, conforme a cuyo sistema han sido construidos ya dos en la isla y uno en Barcelona."

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