Mallorca

"Al entrar en la casa damos con la estancia principal, iluminada tan sólo por la luz que permite el ancho vano de la puerta. Al modo de las "Cases" de la parte montañosa, las paredes son blancas y las vigas del techo quedan a la vista, como ocurre asimismo en las viviendas mejor dotadas. El suelo está revestido de losas de piedra o, algunas veces, adoquinado con ladrillos; los hay también simplemente de tierra apisonada.

Un arco muy ancho separa esta pieza principal de la siguiente, que suele servir para almacenar toda clase de utensilios. A su vez esta da a una pequeña y sencilla cocina que divisamos ya a través de un vidrio encastrado en la pared. Por una escalera curva accedemos desde la cocina hasta el piso superior, donde se encuentran los dormitorios, blanqueados y sin mayores adornos pero, como el resto de la casa, muy aseados y, desde luego, libres de toda suerte de posibles alimañas. En muchas casas una puerta comunica la estancia que sirve de almacén con un huertecillo de limoneros, cuando no con una especie de patio donde se guardan los cerdos y al que abre asimismo el establo de las caballerías. Ello significa que los animales tienen que pasar por fuerza a través de la puerta y pieza principales de la casa, hecho que no sólo se da en el campo sino también en poblaciones mayores, como puede ser Manacor."

Archiduque Luis Salvador de Austria. Las Baleares por la palabra y el grabado. Mallorca: Parte General. Ed. Sa Nostra, Caja de Baleares. Palma de Mallorca. 1.982.

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